Quienes somos
Somos dos hermanas nacidas en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), de padre ourensano y madre lucense. Nuestras raíces gallegas siempre han estado presentes y de pequeñitas soñábamos con vivir un día en Galicia. ¡Y lo conseguimos! Mónica hace más de 20 años que se vino a vivir aquí. Yo, Belén hace poco más de 6. Así que hemos estado muchos años viviendo cada una en una punta del país.
Mónica estudió química ambiental, pero nunca ha ejercido y toda su vida laboral ha estado trabajando de cara al público. Yo estudié educación social y trabajé durante más de 10 años como técnica de juventud en el ayuntamiento de Cornellà (el mejor trabajo del mundo mundial, por cierto). Pero ya sabes, la maternidad, nuestra familia, el mercado laboral… Nos han empujado a reinventarnos y ¡bendito empujón!
Ella es la prudente, la reservada, la racional. Yo la impulsiva, la extrovertida, la pasional. De veras que no te puedes hacer una idea de lo diferentes que somos y ¡lo bien que nos llegamos a entender!
Nuestra madre es costurera, y de las buenas, y nosotras siempre habíamos querido aprender a coser.
¿Cómo nace Denais?
En 2017 le detectaron un cáncer a nuestra madre. Ella que nunca había estado enferma, y diagnosticada de cáncer… y la cosa no pintaba nada bien.
Por suerte, nuestra sanidad pública es la bomba y gracias a un equipo médico inmejorable, la fuerza bestial de nuestra madre y que la suerte estuvo de nuestro lado, hoy está limpita y perfectamente.
Pero la situación, el proceso, fue muy intenso y eso nos cambió a tod@s un poco. Mónica estaba embarazada, ¡el primer nieto de la familia! Nuestro hermano viviendo entre Barcelona y Bogotá, por temas laborales, y yo, Belén, en A Coruña. Te puedes imaginar el percal…
Mónica sobrellevó el embarazo, como pudo, entre la alegría enorme de convertirse en mamá y el miedo de perder a la suya. Nuestro hermano, Willy Fogg, viajó más durante esos meses que en toda su vida junta. Y yo dejé A Coruña y me vine a vivir al pueblo.
Fueron meses muy duros en los que, sin nosotras saberlo, empezaba a gestarse Denais.
Nuestra madre es costurera, y de las buenas, y nosotras siempre habíamos querido aprender a coser. Pero a coser de verdad, no a poner un botón de aquella manera o a hacer un remiendo, medio mal hecho… Y nunca es tarde para aprender, pero mejor no ir posponiendo demasiadas cosas, no sea que te quedes sin tiempo para hacerlas…
Así que si a toda esta situación, le sumamos un panorama laboral complicado y nuestras recientes maternidades, encontramos el impulso final para emprender.
No teníamos ganas de jornadas laborales interminables y nada compatibles con la crianza de nuestr@s peques, ni con los cuidados de nuestra familia. Y sabemos que le vamos a echar mil horas, de hecho, se las estamos echando, pero podemos organizar nuestros horarios y compatibilizarlos con nuestra vida familiar y personal. Y trabajar las dos juntas, además de ser un placer, nos facilita mucho la vida.
Esta es una pequeña parte de la historia de Denais. Es una historia como muchas otras… pero es la nuestra y es bonita. El resto nos encantaría escribirlo contigo… ¿Nos acompañas?
¿De dónde viene nuestro nombre?
Encontrar un nombre para tu proyecto no es fácil. Un nombre que condense tu esencia, que te represente, pero además que sea corto, fácil de recordar, de pronunciar. Que cumpla con lo que tú quieres transmitir y con los “requisitos” del márqueting.
Y si algo teníamos claro era que nuestro nombre debía contar nuestra historia, debía significar lo que era más importante para nosotras. Debía explicar de qué va toda esta aventura. ¿Y de qué va todo esto? Esto va de hacerle un homenaje a nuestra madre, de cómo nos han cambiado la vida nuestr@s hij@s, del estilo de crianza que queremos.
Esto va de ser madres. Y “nai” es una de las palabras más bonitas que tiene nuestra lengua materna. “Nai” significa madre en gallego. Así que esto va “demadres”.
