Un cambiador portátil para poder llevar a todas partes es, sin duda alguna, uno de los imprescindibles durante los primeros años de vida de bebé y familia.
Le teníamos muchas ganas a este producto, pero le hemos dado muchas, muchas vueltas, porque no dábamos con el modelo que nos convenciera del todo, y por fin, podemos decir que con este estamos súper contentas.
Porque nos encanta su diseño, en forma de rectángulo, para aprovechar lo máximo las telas, y para que cuando tu bebé empiece a moverse sin parar, no toque la superficie dónde lo hayas puesto.
Porque es grande, pero se dobla mucho y no ocupa apenas espacio, y con la de cosas que hay que llevar, eso es muy, muy importante.
Porque es impermeable y eso también es un punto a tener en cuenta, que nunca sabes en qué momento va a llegar un pipí traicionero.
Y porque ese cierre con botón de madera, nos chifla, sin más.